Paso a paso, que no es tan grave.
Paso 1. Imagina tu vida sin internet. Paul Miller, redactor de tecnología, lo consiguió por un año y obtuvo tristes conclusiones. Tú imagina sólo un día completo, no más. Con todas sus horas, minutos y segundos. Piensa en números.
Paso 2. Respira profundo que vamos a seguir con los números. El 69.3 de los hogares en México no tiene acceso a internet de acuerdo a cifras de la Encuesta en Hogares sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información, realizada en abril de 2013 por el INEGI y el IFETEL.
Paso 3. Siguiendo estos datos del 2013, los hogares mexicanos que cuentan con conexión a internet son 9.5 millones, éstos representan apenas un tercio del total nacional (30.7%), aunque cabe aclarar que hubo un crecimiento del 20.6% respecto al 2012. Estos hogares son los que cuentan con mayor poder adquisitivo, mientras que los que no tienen acceso se encuentran mayormente en condiciones de pobreza.
Paso 4. Inhala y exhala. En los hogares más pobres hay un acceso limitado no solo a Internet sino a dispositivos móviles y teléfonos celulares. El 64.2% del total de los hogares no tiene computadora y 74.2% no tiene televisión digital.
Paso 5. Internet a la mexicana. Las diferencias en el acceso a Internet son marcadas entre regiones y estados. Existe una profunda brecha digital de acuerdo a los contextos socio-económicos a lo largo y ancho del país.
Paso 6. Habemus exclusión digital. Tener acceso a internet es una cuestión desigual en nuestro país. Esta desigualdad es consecuencia de otras desigualdades socioeconómicas que están vinculadas con el derecho a la información y a las comunicaciones, para la mayoría de los mexicanos hay un rezago en el uso de servicios de internet y redes digitales. Estos rezagos se situán principalmente en las áreas rurales del país.
Esto no fue un manual para sobrevivir sin internet. Es una invitación a reflexionar sobre la marginación que crea Internet para ciertos sectores de la sociedad, y lo que conlleva: falta de acceso a fuentes de información, de comunicación, de entretenimiento, de uso de redes sociales, de operaciones en línea y hasta de contacto con el gobierno. Esto no es internet.